Mi vida con Anita

Escrito el 29 de Mayo del 2006. Cuatro años y pico pasaron ya. Iba a ser un blog super entretenido de lo que después terminó siendo un drama super aburrido. Ni siquiera recordaba haberlo escrito. Lo pego acá porque me recuerda que el tiempo fluye y que lo que hoy parece ser todo, mañana puede ser una entrada perdida de un blog que casi nadie recuerda...

Bueno, acá empieza esta historia. Me voy de viaje, y no he de volver pronto. Me voy por que conocí a Anita. Asi que dejo todo y me voy con ella. Es que verán, si la conocieran harian lo mismo. Conocí a Ana hace un poco más de dos meses, yo estaba de visita en Córdoba y pensaba quedarme una semana nomas. Me esperaba mi Mar del Plata querida, mis quilombos, mis problemas, mis mañanas ocupadas, mis noches solitarias. Se podria decir que lo único que no necesitaba era conocer a alguien así, en esas circunstancias. Bastó que lo pensara nomas. ¿Cuantas veces se enamoraron de ustedes a primera vista? Asi se enamoró Ana de mi, con sólo mirarme. Yo, criatura racional y analítica, tardé unas cuatro horas. Esto pasó un domingo. El martes a la noche cruzamos ese puente largo e inseguro que se cruza cuando dos personas enseñan sus sentimientos y se animan a decir "Me gustas". Pero claro, lo nuestro es tan especial que lo tuvimos que hacer por sms. Un cuadrilátero amoroso, yo , mi samsung, ella y su motorola. El miércoles a la tarde nos encontramos, ¿y ahora?, no era facil retomar. Ella tenía las cosas claras, como siempre. Yo estaba asustado, como nunca. Me esperaba mi vida lejos, no tenia ganas de enamorarme así de una persona a la que iba a ver cada tanto. Que necio!!!!!!!!!! Como si esas cosas se pudieran elegir. El destino estaba sellado antes de que abriéramos la boca. Yo le dí varias vueltas al tema, a ver si ella se mareaba, pero ella no se marea nunca, asi que me apuró"Si no estás seguro no hagas nada" me dijo. Imaginese amigos, una mujer hermosa como pocas , sensual hasta el empacho, inteligente, graciosa, sensible, segura, lo que ustedes quieran, practicamente les esta pidiendo que la besen, y yo tartamudeando opciones. Si, la besé. De nada de lo que he hecho en mi vida me arrepiento menos. Ese jueves a la noche hicimos el amor. Y el tiempo se detuvo. Y recortamos un pedazo de nuestra realidad para llevarla lejos, mas alla de todo. A salvo. Y el viernes me fuí. ¿Que tan literal creen ustedes que es la frase "se me desgarró el alma"?deberian probar. 15 días aguanté de relación telefónica. No pude más y me fuí a visitarla unos días. Cuando nos encontramos éramos dos desconocidos. ¿La beso? ¿La agarro de la mano? ¿Le digo que la amo? ¿Quien es esta persona? . Cuatro días estuvimos juntos y me bastó para saber que esta mujer me estaba colonizando el corazón. 15 dias más tarde me vino a visitar, un fín de semana nomás. Y le seguimos metiendo abono al tema. Pero ya no era tan facil para mi. Ella no podia venir a Mar del Plata, yo no podia ir a Córdoba, no habia mas fines de semana largos, ni plata para gastar en viajes. Había que prepararse para estar separados una buena cantidad de meses justo en el momento que más seguros estabamos de lo que sentíamos. Y la posibilidad de compartir una vida o un proyecto ni siquiera se veia en el horizonte. Y para que le voy a mentir, me empezó a pesar. Empece a pensar que lo mejor era separarnos. Dolía estar sin ella, pero, paradojicamente, también dolía estar con ella. Así que tuve que tomar la desición mas obvia en esa situación. Si hubiera sido cualquier otra mujer ustedes y yo hubiéramos hecho lo mismo, le hubiéramos explicado que no se puede, que la queremos mucho, que siempre la vamos a tener en nuestro corazón, pero que así no. Pero se trata de Ana. Y si ustedes la conocieran... Así que me voy para alla. Dejo todo lo que tengo atras. No puedo permitir que se me escape. ¿Que voy a hacer en Cordoba? No tengo idea. Pero hay una vida con Anita en el futuro. Y quiero que empiece ya. Así que si se quedan por acá les voy a ir contando las novedades. Dentro de una semana salgo para alla. Estoy embalando mis cosas, repartiendo mis muebles entre mis amigos, despidiendome. Me voy con la ropa nomás. Si ustedes quieren sean testigos.Lo pasado es prologo.El presente es Mi vida con Anita.