
Que raro es èsto del amor, parece tanto un cliche com una excusa, sin embargo, alrededor de el se van tejiendo extañas anecdotas, se modelan pensamientos y hasta uno puede cambiar drasticamente una vida, por algo que no se puede afirmar empiricamente que exista. Por eso el amor viene y va, constantemente, para hacernos vivir cosas extraordinarias, o de lo mas ordinarias. Es como una excusa, una razon para que pintemos, cantemos, luchemos, o perdamos la razon, pero con estilo. Y si me acuerdo de esto es por que yo estaba enamoado de Tatiana Gratcheva, je, bueno, en fin, por eso digo, enamorado...Tatiana era la levantadora de la seleccion rusa de volleyball, hace mas de 10 años la vi por primera vez, por tv mas vale, en unos de esos mundiales que tan solo mi hermano y yo madrugabamos para ver. Un mundial de volley femenino, y no lo haciamos de babosos, era verdadero interes, es por esas cosas que quiero tanto a mi hermano. En fin, Tatiana era bella como un amanecer y un atardecer. En la madrugada de mi relacion con la internet trate de ubicar su lugar en el mundo, vivia en una ciudad llamada Volgogrado, en la madre Rusia, por supuesto, y jugaba al volley en el club de su barrio, el Uralochka. Hoy pienso en aquellos dias y no se de donde saque la idea, pero, alguna vez hubiera yo buscado el telefono de un club de Volgogrado en una guia si no hubiera la excusa esta tan idiota del amor? por que otra razon en la tierra hubiera yo llamado a ese lugar y en el mas increible de los ingleses hubiera tratado de hablar con tatiana, logrando nada mas que una ensalada de confusiones con una mujer que nunca entendio nada de lo que le dije ni viceversa? se habra enterado tatiana de que alguien llamo al club y que de todo lo que dijo lo unico que se entendio fue su nombre? quizas...no? quizas de alguna forma logrè cruzar el puente entre fantasia y realidad e hice desaparecer la abrumadora distancia que separa la vigilia del sueño. O quizas no. Pero de mi amor por Tatiana queda eso, el impulso, la loca desiciòn, y la acciòn. Despues de eso me case, me divorcie, me junte, me dejaron y deje, pero no recuerdo haber tenido mas un impulso como ese. Que se ve que quedo congelado, en la lejana estepa rusa, esperando la primavera.