9/1/08
Buenos Aires me calienta
Acá estoy, en mi oficina, sin nada que hacer, para variar, y muriendo de calor.Temperatura, 36,1, sensacion termica, 42 grados. Cambiaria de trabajo solo para matar el aburrimiento. Salgo de acá y me voy para mi casa, llego justo para ver Tree and a half men, despues That 70s show y por ultimo Scrubs, mi rutina televisiva diaria. Encima son las nueve y sigue de día afuera.Temperatura, 37,2, sensacion termica, 41 grados. Todos mis amigos están en Brasil, o rumbo a Brasil, los pocos que quedaron no salen de la casa por el calor. El partido esta cerrado por el verano, nadie quiere hacer nada. Después de un año a full con las elecciones todo el mundo esta experimentando síndrome de reflujo y ni los diarios se leen. Igual paso por el local a tomarme una cervezita con charly, que esta acá solo por que en la casa hace mas calor aun. Están los chicos de teatro ensayando alguna cosa que mostraran en algún momento. Charlo dos palabras con Marina, la profe. No me decido a ir mas a fondo con esta mujer, las actrices son y serán un problema para mi. Pero la verdad es que me gusta. Igual, el calor no permite pensar ni en sexo, bah, mucho menos en sexo.Temperatura, 37,1, sensacion termica, 40,8. Agarro la calle, son casi las diez y sigue habiendo luz. Ojala que febrero empiece de una vez, así arrancan las clases, y por lo menos puedo ir a dormir a la facu. En el departamento de alguna manera hace mas calor que afuera. Nadie conectado en el MSN, ningún mail diciendo "te extraño". Me pego la tercer ducha del día. Ahí, abajo del agua, reflexiono sobre la naturaleza del silencio. En fin. Temperatura, 35,8, sensacion termica, 39,7. Me voy a la cama casi sin comer. Leo un rato un libro de un economista americano que quiere convencerme de que las leyes de regulación laboral son la perdición de la humanidad. Paso como tres hojas sin entender ni una palabra. Apago la luz. Medito un rato, un poco para ayudarme a dormir, pienso en el dia de mañana. Me duermo. Sueño con una rubia que dice que me quiere pero que se tiene que ir, igualita a la mujer de Pete Sampras. Yo se que es el amor de mi vida. Me despierto sobresaltado, como siempre. Pero optimista. Quizás no sea tan malo todo. Afuera esta nublado, pero sigue haciendo calor.
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